miércoles, 2 de mayo de 2012

ETERNO.

ETERNO
te queda chiquitititititito.
Gracias por enseñarme tantas cosas.
Gracias por dejar tanto en mi.
te amo flaquito.
Así voy a recordarte siempre. Así te vas a quedar en mi corazón, siempre sonríendo. Siempre con esa energía tan tuya que amabas contagiar. Cómo pudimos colgar tanto el último tiempo? Y así y todo seguir tan unidas, tan conectadas una con la otra como siempre. Te acordás? Como adivinabamos cuando la otra estaba mal! Y la solución era un abrazo, una piña (que no duela boludaaaaaaaa), una salida, un chusmerío. Nadie va a entender nunca la amistad que tenemos, la que vos me regalaste un día cuando te sentaste en el banco de atrás mío y cuando nos quísimos dar cuenta, no solo nos sentabamos juntas. Hacíamos prácticamente todo juntas. Y nunca me dejaste caer, JAMÁS. Eso si que no lo ibas a permitir eh. No quiero escribir mucho porque al toque aparecen las lagrimas y me empiezo a ahogar y a vos no te gustaría para nada eso. Solo escribo para decirte que te extraño, que el hecho de no volver a verte me está lastímando mucho y no quiero aceptarlo bajo ningún concepto. Sueño con vos practicamente todas las noches y me faltás en cada charla que no tuvimos, en cada salida que colgamos como dos gilas!!, en cada momento compartido, en cada escapada en tren. En todos lados, todo el tiempo.
Me faltás y te amo con mi vida, mejor amiga, best, hermanita.
{Si todo vuelve cuando mas lo precisás, nos veremos otra vez.♥}

EnsaladadevayaunoasaberQUÉ.

¿ Por qué no tengo derecho a enojarme ? Quiero enojarme. Quiero tener bronca y quiero llorar, quiero pegarle una piña a la pared y si es necesario, que me duela. El dolor es sentir también, el dolor también nos hace sentir vivos. No digo que el dolor tiene que ser un estado permanente en la gente, pero de vez en cuando enojarse, gritar, cagarse a pedos a uno mismo o a los demás, también hace bien. Porque cargar con broncas y tristezas en la espalda no está bueno. Quiero dejar las posturas, enojarme mucho, quizás el hecho de haber perdido a una persona TAN importante como puede ser una mejor amiga (la tristeza llega a pasarme por arriba como un tren a toda marcha, más de una vez), me tiene así. Enojada, muy enojada. Estoy enojada con la vida, con la muerte, conmigo. Las cosas que me hacen sonreír y que me ponen de buen humor son efímeras, casi imperceptibles. En cambio ésta sensación de enojo, de bronca.. se queda conmigo y hace que me sienta presa de mi misma. La peor prisión de todos: Uno mismo.
Escribo después de mucho tiempo, porque no sentía la necesidad de hacerlo. Sin embargo, hoy como siempre, me encuentro con que escribir es mi terapia, es mi oasis, mi sostén. Ay! Estoy enojada! Quiero salir a la puerta de mi casa y gritar, gritarle a la vecina del fondo que el perro me tiene podrida, gritarle al vecino de al lado que baje las percianas (un poquito de privacidad por favor!!!!), quiero gritarle al kioskero de la vuelta que está vendiendo muy caro, quiero gritarle al frío que me hace mal. Necesito a mi amiga, la necesito. Necesito un abrazo. Necesito estar triste. Necesito, necesito, necesito y no tengo. Es un día gris y díficil. Parece como si cada cosa chiquititititita estuviera planeada para sacarme la mente. Dormir ya no me alcanza, me aburre. Tengo 20 años, quiero vivir, quiero cagar a patadas a mis NO puedo y largar todo a la mierda. Tengo ganas de llorar, pero es como si las lágrimas se hubieran atascado y no pueden salir. No quieren o no pueden. A veces siento que no tengo control de mi propio yo. Ya lo dije hace un ratito, bah. A veces soy mi propia rehén. Es tan raro eso! Cómo llevar adelante la relación con nosotros mismos? Porque llevarla adelante con los demás (por lo menos a mi) siempre me resultó algo muy fácil, siempre me adapté a las personalidades, caprichos, gustos, desgustos, etc de los demás (en parte por eso estoy enojada conmigo). Pero relacionarme conmigo? Pfff. Es todo un tema. Porque a mi no puedo mentirme, conmigo tengo que ser 100% yo. Con las cosas buenas y malas que tengo, con lo que me gusta y lo que no. Puedo amarme y destratarme de la misma forma. Lo único bueno que saco de todo esto es saber (esperemos...) que siempre voy a perdonarme. Me quiero demasiado. Me valoro muy poco.
En fin, no sé.. Estoy perdida hace días, estoy como desencontrada conmigo.
Estoy enojada.
CHAU.